Para el pastel
170 g de mantequilla a temperatura ambiente
140 g de azúcar blanquilla
3 huevos
140 g de harina con levadura
1 cucharadita de esencia de vainilla
2 cucharadas de cacao en polvo sin azúcar
Para el glaseado
250 ml de nata bien fría 35º/
1 cucharadita de cacao en polvo
azúcar glas a gusto
Precalentar el horno a 180ºC , engrasar un molde circular de 20 cm y forrar la base con papel sulfurizado. Batir la mantequilla con el azúcar hasta que la mezcla blanquee y esté cremosa y , a continuación , añadir los huevos, uno a uno (ligeramente batidos) sin dejar de batir. Tamizar la harina por encima y remover bien. Dividir la mezcla en dos cuencos y añadir, sin dejar de remover , la esencia de vainilla a uno; tamizar el cacao por encima del otro y remover hasta que todo esté bien mezclado. Verter con una cuchara las dos masas en el molde, alternándola entre sí. Insertar un pincho y moverlo para proporcionar un efecto veteado. Hornear unos 45 minutos hasta que suba y se dore, desmoldar sobre una rejilla y esperar hasta que se enfríe completamente.
Para el glaseado, montar la nata, a mitad del batido añadir el azúcar glas tamizado y si queréis estabilizante para la nata. Dividir la nata en 2 partes, una parte se le añade el cacao en polvo. Utilizar una manga pastelera con boquilla redonda y... a sacar la creatividad amigos!!